¿No Duermes, Osito?
¿En qué
consistía?
Una de las actividades del Bloque 3 consistía en
realizar un taller cooperativo de comunicación literaria en grupos de tres
personas.
En este taller cada uno de los miembros del grupo debía
seleccionar un libro infantil o texto literario, usando una estrategia
diferente para compartir con sus compañeros y servir de ejemplo.
El cuento que escogí fue: ¿No Duermes, Osito?
La estrategia elegida fue la narración con libro. La escogí porque tenía unas buenas
ilustraciones y una buena historia pero sin embargo me parecía que podría tener
algunas dificultades en cuanto a la edad a la que estaba dirigido, ya que
contenía mucho texto y era algo difícil para la lectura.
Además al contar la historia con tus palabras creo que
es mucho más fácil.
Algunos de los
aspectos que me dijeron que debía mejorar fue no pararme tanto y que debía
enseñar más las ilustraciones y realizar más preguntas acerca del cuento. Poco a poco intenté corregir estos aspectos y en los
siguientes grupos me dijeron que lo leía un poco deprisa y decía mucho la
palabra “entonces”.
En los últimos grupos creo que mi narración del cuento
mejoró mucho ya que no cometía tantos fallos. Intenté hilar más la historia sin
quedarme estancada, sustituir palabras por otras para no repetir las mismas
y narrar con un ritmo adecuado.
Los aspectos positivos fueron mi expresividad a la
hora de narrarlo y que todos los grupos coincidían en que era un cuento con
mucho contenido emocional y que era muy bonito.
Con respecto a mis compañeros creo que tuvieron
algunos fallos al igual que yo a la hora de expresarse ya que para todos era
una novedad pero en general me gustaron mucho algunos de los cuentos y disfrute
mucho de la experiencia.
Para hacer esta narración con los niños dentro del aula, en primer lugar les
sentaría en semicírculo para que todos pudieran ver bien, posteriormente le
explicaría un poco cual sería el tema del libro y preguntas previas a la
narración como: ¿De qué creéis que trata la historia? ¿Alguna vez habéis tenido
miedo? ¿Tenéis miedo a la oscuridad? ¿A quién llamas cuando sientes miedo?
Durante la transmisión del cuento, la narraría exagerando
mucho las oraciones exclamativas e interrogativas e intercambiando los tonos de voz. A la vez
les iría señalando las imágenes correspondientes del cuento y que todos las
pudieran visualizar y también les haría preguntas sobre los acontecimientos que
van a pasar en el transcurso de la narración. Por ejemplo: ¿Y qué creéis que va
a pasar con osito? ¿Se dormirá? ¿Qué creéis que hizo Oso grande?
Al acabar el cuento les preguntaría si les ha gustado
y si les parece interesante. También les haría preguntas como: si se esperaban
que acabase así, si ellos hubieran pasado miedo.
Creo que con relación al tema en este tipo de casos
los niños se sienten muy identificados con el protagonista porque de pequeños
todos hemos sentido miedo alguna vez y necesitamos una figura que nos de
protección y seguridad. En este caso para ellos pueden ser su padre o su madre.
Esta
actividad me ha parecido muy interesante ya que he aprendido cual de las estrategias
es mejor en cada caso y cual utilizaría. Además el poder llevarlo a la práctica
con tus compañeros te ayuda a soltarte más y a tener una idea de cómo realizarlo
en el aula. Cómo hacer llegar a los niños la historia, transmitirla de forma
adecuada y que disfruten del cuento.
Muy bien.
ResponderEliminarSolo te falta que digas cómo preparaste tu narración y que quites eso de que exagerarías mucho las interrogaciones y las exclamaciones. Es cierto que la lectura debe ser más natural y que la narración con libro y el cuentacuentos permiten cierta exageración en la expresión, pero tampoco te pases: exagerar mucho las interrogaciones y las exclamaciones puede hacer que transmitas a los niños una entonación que no se corresponde realmente con la de este tipo de frases.